lunes, 23 de agosto de 2010

campo a finales de agosto















A finales de agosto, con mes y medio echadas las raices de las plantas en las tierras de Benicato maduran sus frutos.
Esta semana se ha cogido remolacha, lechugas, los primeros pimientos, calabacin( más de 20 kilos) pepinos( más de 12 kilos).
La melona verde y blanca de roja carne asoman con fuerza engordando y madurando, los tomates tadavía verdes cambiaran de color en una semana o dos para volverse también rojos.
Todo madura de forma extraordinaria, tanto como la reforma laboral que escuchó en estos momentos de la boca de Corbacho relatando en radio nacional de españa las barbaridades que quiere aplicar con los parados.

viernes, 13 de agosto de 2010
















Angelillo de Uixó, paisajes de su tierra en Benicató.

Mirando desde cualquier punto un poco elevado en el Valle de Uixó en dirección a la que mandaba postrarse no hace mucho desde el minarete llamando a la oración el legitimo ascendiente de todos los habitantes del pueblo, con la excepción de algún pequeño grupo humano descendiente de la raza judía, admiraremos con monotonía en el fin del horizonte dos azules que se juntan indiscriminables: el del cielo y el del mar.
Antes de llegar a esa lucha de azules donde termina la visión hallará la pupila un valle verdeante de naranjos que se extiende sobre la tierra a modo de alfombra donde no existe la roca, la piedra, el montículo, la loma; solo una mancha plana verde entre montaña y mar.
Esta tierra dedicada al monocultivo ruinosos del naranjo de forma obcecada muestra ante que gentes nos encontramos:
Campesinos cuyas producciones son robadas por el intermediario y de forma conformista, estúpida y resignada sus mentes les aconsejan continuar con el cultivo del naranjo sin que se les ocurra cambiar de cultivo.
A nuestro agricultor no le importa arruinarse, trabaja con pesimismo tradicional diciendo:
si va mal y antes iba bien ! que le vamos a hacer!
Entre estos campos fértiles que labora Angelillo con la energía y el coraje militante de la persona anti capitalista y anti sistema de extrema izquierda radical, dotada por ello de fuerzas e intelecto superiores, es premiado su esfuerzo, su constancia y su voluntad con paisajes idílicos para su infinita dicha y el de las buenas gentes que piensan como él.
El territorio conservado aun de esa plaga humana comparable a la de la langostas, los llamados turistas que acampan muy cerca, pero desconocen por fortuna el lugar.
Angelillo libre de estos horteras trasladados por las mafias turistas y los señores del ladrillo a los pisos caros de primera linea de mar, construidos con el sudor de inmigrantes explotados, saltándose el cacique empresario las leyes medioambientales, robando los espacios a la naturaleza y que se alzan como una monstruosidad abominable solo concebida por un ser inmundo hediondo, corrompido, cruel , vicioso llamado: burgués capitalista.
Ésta criatura cuya adaptación al sistema se debe a la desafección que tiene a la existencia nuestro depresivo y conformista pueblo.
Visible son desde los campos de Benicató esas torres del babel modernas, apartamentos para turistas pijos y de mal gusto donde se alojan los castellanos carentes de mar junto con las razas nórdicas carente de sol como británicos, alemanes, daneses...
Benicató respira limpio de estos seres en un sueño de olvido que le dignifica.
Cerca del campo de Angelillo se encuentra la villa romana también llamada de Benicató.
Saqueada y expoliada desde hace más de un siglo por nuestras gentes morunas que presumen ante las ruinas de romanos enseñándonos un cabello rubio como prueba inequívoca de que descienden de Caligulas y Nerones, y no de Abencerrajes.
Aun así, tanta nobleza de la que presumen no les sirve para respetar los tesoros que dejaron sus supuestos ascendentes, ni tampoco ayudan mucho los ayuntamientos del termino que se jactan de ser miembros de ese club de bribones llamado unión europea cuando se comportan como lo que son: reinos de taifas de los que proceden, y donde se olvidan de la protección del patrimonio y los ciudadanos.
Descansa pues al lado de la vía augusta la villa romana de Benicató encajonada entre campos de naranjos siendo pasto del tiempo.
De aquel imperio opresivo que hacia de los hombres libres esclavos, y supuso para las naciones antiguas un yugo, queda la vía augusta trazada recta como una flecha por el invasor romano convertido en héroe nacional.
Paralela se encuentra la senda del vicio y la degradación: el llamado caminas.
Camino repleto de prostitutas tratadas como animales, silbadas a su paso por los camioneros, coches, arrieros, ciclistas.
Éste ejercito de mujeres ataviado para el combate del día a días con tangas, medias, tacones, y sujetadores son tratadas de peor forma que las esclavas de la orgías romanas.
De pie echan raíces como los naranjos que tienen a su lado.
Bajo el sol de Agosto que abrasa sus curtidas pieles en las que encuentran desahogo a sus instintos animales la fauna salvaje masculina de nuestro pueblo, y bajo una luna blanca de Enero escarchera que hiela la sangre y deben calentar con hogueras para que fluya se hayan éstas mujeres.
Durante más de 20 kilómetros, 24 horas al día, y doce meses al año, se suceden los rostros de mujeres que a fuerza de forzarlas son más bien fardos humillados de carne prieta plantadas en una linea recta esperando a que las muevan.
Escondidas de los turistas y de la moral hipócrita de los pueblos donde no quieren verlas en público, en los campo de Benicató han encontrado lugar las mafias y silencio sus vidas.
Las chicas ocultas en tierra de nadie, entre naranjos, son visitadas por clientes mientras la abeja poliniza la flor del azahar y el águila vuela los campos persiguiendo su presa.
Envejecen prematuramente estas flores despreciadas por el polvo de los coches que pasan a escasos centímetros.
Los que paran las montan en furgonetas, motos o las escoltan a pie para introducirse en los primeros metros de un campo, y como lobos instintivos sin que nadie pueda acechar a las bestias entre los troncos a los que asen sus brazos los rostros de mujeres jóvenes que jadean y sudan con los movimientos groseros de los cuerpos forzados en incomodas posturas bajo las ramas del naranjo.
En la misma recta se muestra propaganda de la moral de la época franquista, alicatada en la pared del pozo de las animas.
Se trata de dibujos impresos en cerámica, un retablo ridículo e hipócrita de los mojigatos católicos.
En su despreciable moral que debemos repudiar y combatir se nos muestra dos tipos de muertes:
La del buen católico que muere junto a su hermana o mujer y el sacerdote cuya alma asciende a los cielo, y la del calavera mujeriego muerto en soledad y condenado al infierno.
Bajo esta escena pueril, infame y tergiversada de la muerte creada por la mente enferma de católicos y fascistas se agolpan día y noche dos o tres prostitutas. Sus clientes son la mayoría provincianos de misa, casados, padre de familia y algunos abuelos con nietos que se amanceban con ellas para después como buenos cristianos abandonarlas a los brazos de las mafias que las crucifican a bofetadas tras robarles las escasas ganancias ocultas entre la entrepierna.
! Así de piadoso se muestra el cristiano con el prójimo!
En la misma recta del caminas encontramos al pasar “el pou de les animes” búnkers que construyo el infame ejercito rebelde.
Se trata de varias fortificaciones diseñadas por dos ingenieros alemanes cuyos materiales principales son bordillos de acera.
Los campos de naranjos de ésta zona están sembrados de cadáveres de los valientes soldados republicanos: anarquista de generoso corazón, comunistas de nobles sentimientos, brigadistas internacionales de altruismo heroico.
Y fue en éste lugar, sobre todo en las próximas montañas de Vall d' uxió, donde tuvo gran victoria el valeroso ejercito republicano.
Desde los terrenos de Angelillo, abandonando la dirección norte de la vía augusta y el caminas , virando el caminante hacia el este entre acequias de turbias aguas cargadas de soledades y melancolía, croa la rana saltando cuando es alzada la trampilla y se vierten las oscuras aguas entre los floridos campos. Se huele el salitre del mar mientras se abre un extenso llano carente de arboles pareciendo el paisaje un viejo lago desecado.
Son los campos todavía por inundar de arrozales.
A pocos metros se muestra la marjal de aguas medio dulces, medio saladas, estancas y algo podridas, repletas de tiernos juncos que las retienen y donde las aves zancudas, los insectos y anfibios conviven y luchan.
Sobrevuela alegre y rauda la golondrina devorando el alimento que la naturaleza le regala.
Sobre todas estas aves, reina de los cielos, vuelan un par de águilas grandes de blancas alas moteadas de marrón que contrastan sobre el infinito azul del cielo.
En la parte que da la marjal con las fincas se encuentran troncos carcomidos, secos, anchos de unos chopos viejos deshojados, donde reposan las águilas ajenas al extranjero.
Se encuentran unas y otros a menos de 50 metros, pero las ignora el urbanita burgués desconocedor de otra cosa que no sean bares, chiriguitos, ocio y consumo.
No se acerca el turista de playa a la marjal ya que no comprende sus aguas muertas donde ninguna sombra se refleja, y le parece que en sus fangosas entrañas esconde pútridos cuerpos descompuestos.
Asoman al turista fantasmas de desventuras, quejas de trabajos indignos y ancestrales de gentes que allí vivieron entre barracas de cal y paja padeciendo de cólera, tuberculosis, anemias, diarreas y paludismo.
Tras la marjal saltando una acequia más grande que las comunes cuyas aguas ya se mezclan atravesando las dunas con las olas, y la blanca espuma se traga las aguas turbias, grumosas con hierbas y tierra que se van con el azul del mar, adentro.

Angelillo a sus campos.

jueves, 5 de agosto de 2010

ranas y sapos de Benicató









Os envió las fotos de las ranas de mi aljibe para hacer un seguimiento de los últimos anfibios de la partida de Benicató en Nules.
Benicató es la partida agrícola de Nules conocida por tener asiento villa romana, cuya augusta nobleza de tiempos mejores no le ha servido para ser saqueada, expoliada y abandonada ante la mirada tímida y asustadiza de sus custodios, un tímido ejercito de sapos, ranas, que croan ante las miserias del hombre que expolia, roba, envenena, saquea, busca riquezas entre raíces y piedras, y cuando las tiene: todo lo incendia.
Así es la gente de Benicató desde hace más de veinte siglos.
Durante más de ocho años los campos que poseo quedaron huérfanos de labor y de pesticidas.
En el viejo aljibe abandonado quedó algo de agua, y en ella hicieron morada en no más de seis metros las ranas.
Su supervivencia se debe a un cúmulo de casuales que orbitan en el puro abandono.
Mi campo es final de regadora, así que los fertilizantes que tiran al agua no llegan, y durante años ningún agricultor químico ha puesto sus pies en esta tierra.
Olvidadas de todos, sobrevivieron lacónicas expresándose entre sí de la forma tan profunda como lo hacen.
Motivos los tienen, son las últimas supervivientes de la partida de Benicató, para desgracia de las garzas y otras aves zancudas que con tanto genocidio anfibio se les obliga a comer indignamente en los vertederos a estas nobles aves, hoy con sus títulos nobiliarios de reales convertidas mendigas.
Cada día que voy al campo a trabajar, antes de empezar, contemplo toda la vida que cuido con esmero, y sentado bajo las ramas de un naranjo suelo coincidir con las últimas luces del faro de Nules que se apaga, mientras escucho su croar, expresiones agudas de pesimismo.

fotos campo última semana julio y primera agosto











La cuarta semana la tierra de benicató ya produce frutos, los primeros en venir han sido pepinos y calabacines junto con los rabanos.

riegos del campo






fotos campo primeros días julio 2010












En Julio se plantó en benicató pimientos, berengenas, melona, calacacin, calabaza, remolacha, rabanos, lechugas, zanahoria, maiz, pepinos, nabos, bachoqueta,bachocón

miércoles, 4 de agosto de 2010

campo Junio 2010



















Los días de Junio en Benicató.
Observa Angelillo su campo yermo de vegetación, solar que descansaba con su tierra cerrada sin abrir por azada desde hacia años.
Llegaba hasta este lugar perdido entre sendas y veredas atravesando caminos repletos de campos de naranjos verdes y amarillentos a la par.
Color dependiente del grado de cansancio de sus dueños de perder dinero en el mantenimiento de sus campos, o de aguantar por tradición al trabajo de la tierra quizás esperando tiempos mejores.
En Junio del 2010 paso por el campo de Angelillo una maquina punchonado la tierra para extraer las raíces tóxicas de los naranjos, a su paso escupió una gleba roja como ascuas encendidas en una monumental hoguera que abarcará todas aquellas extensiones.
La máquina en su primera pasada no dejo el campo listo para plantar.
El lugar estaba lleno de agujeros y gleba, nada podría florecer, tendría que contratar más máquinas y eso era más dinero del que carecía por la crisis económica.
Miraba aquella tierra Angelillo con cierta timidez.
Todo estaba roto y por hacer, desde la acequia que rompió la máquina al pasar, hasta las lindes con los campos del vecino que se debían caballonar.
Para pensar se sentaba aquellos días Angelillo bajo la sombra de un naranjo del campo de su vecino, y en la soledad de aquel páramo de tierra roja salpicada de enormes terruños de gleba se agolpaban en su cabeza las ideas.
A lo lejos el faro de Nules servía de guía a los marineros, mientras ranas y sapos de su aljibe parecían en su rotundo croar burlar sus penas.
Intento sin mucho éxito batir esos terruños.
Estuvo rompiéndolos durante tres días de forma infructuosa, ya que apenas ganaba unos metros en una jornada y tenía frente a si 3200 metros cuadrados.
Sin mucho entusiasmo debió contratar un tractor para retobar.
En Junio el campo era un lugar rojo, la tierra cuando la cogía en la mano para examinarla parecía sin vida, y para deshacerla había que apretar con fuerza.
Tres día antes de que acabará el mes retobató convirtiendo la tierra en arena fina, sedosa que se escurría por los dedos al atraparla.

martes, 3 de agosto de 2010

proyecto del camarada angelillo










Proyecto agrícola del camarada Angelillo.

Introducción.

No sustantivare demasiado con tecnicismos de mercado utilizando en exceso el malsonante vocablo “ PROYECTO” con el que suele llenarse la boca el mequetrefe.
Ni voy a exponer en estas hojas extraordinarios métodos piramidales para hacer rica a la gente.
Tampoco lo que presento en su extensión actual pueda garantizar trabajo a más de 3 personas, y en el caso de que deseen hacerlo que tendrán una riqueza extraordinaria.

!Las rentas del trabajo no son las rentas del capital!

Este proyecto no es un producto del mercado, más bien es su enemigo.
Antes de desgranar en que consiste, para que no se me asemeje con esos a los que me cuesta reconocer como seres de mi misma especie: Los vendedores y los empresarios, debo aclarar que yo soy un vendedor de aire cuyas palabras carecen de sustancia.
Muy al contrario, están cargadas de trabajo, tierra, raíces, agua, sol, y barro.
Recojo una idea colectiva de emancipación, de auto empleo, de lucha de clases, de esfuerzo, capacidad de resistencia y dignidad. Extraídas de todas nuestras palabras con la que los anarquistas sembramos las mentes.
Igual que no soy un vendedor, tampoco soy un sacerdote del anarquismo.
Estoy libre de todo dogma.
Busco la fuerza de la vida donde está, fuera de los marcos que la estrechan.
Reconozco que un marco que me la hace pesada e insufrible es el capitalismo, y el hombre moderno al que no tolero.
Si es verdad que mirando el pasado, a los 100 años del anarco sindicalismo, tengo una referencia con la que identificarme. Sobre todos en sus primeros años en el siglo XX.
Ese hombre me es más querido que el actual.
Aclarado que no soy un vendedor, ni una persona dogmática, si no alguien que quiere ser honesto con sus ideas principalmente anti capitalista y anti hombre moderno, explicaré en que consiste el proyecto.
Algunos por mensajes anteriores sabéis que tengo muchas tierras para cultivo y soy miembro del comité de agricultura ecológica de Valencia.
Mi cosecha está a punto de ser recogida (quedan 2 semanas) y todo ha ido bien.
Inicie esta idea yo solo para ver como me iba pensando en otras personas ( evidentemente anti capitalista y anti hombres modernos)

Reparto lo que tengo en igualdad a mis semejantes.
Con libertad y fraternidad ofrezco: trabajo, sudor, lucha y sacrificio.
No voy a ocultar de la labor agrícola que presento su carga de pesadez, sus beneficios suficientes para vivir pero austeros, ni los trabajos a los que se debe entregar la persona siendo como un pastor que debe vigilar las verduras de los lobos.

Quien quiera encontrar idiotamente hedonismo en el trabajo donde todo va a ser alegría , placer y carencia de preocupaciones, meta anhelada en el trabajo puerilmente por el hombre moderno, que se haga profesor de parvulario , de carreras universitarias, sindicalista de grandes sindicatos y no venga al campo.

Yo recojo nuestra bandera anarquista con todos sus colores de roja sangre y negra piedra de volcán. Me sirvo del patrimonio de nuestros verbos: lucha, resistencia, esfuerzo y entrega social, y todo lo coloco en las tierras de Benicató y en el compañero que ha de venir.

Antecedentes.

El antecedente de los campos de Benicató es la crisis económica del 2008 y los movimientos de las asambleas de parados.
Esta misma crisis es en la que se apuntala mi proyecto como una barricada, la misma que aun sufrimos y debiera habernos hecho fuertes, la que empezamos a vislumbrar el escenario resultante.
Es un teatro fatídico para nosotros compañeros.
Asistimos sin hacer mucho a la decadencia de los tiempos, comparable a la primera revolución industrial inglesa en 1750.
La gran industrialización del siglo XVIII y el periodo imperialista subsiguiente cogieron al pueblo británico desprevenido ya que no eran conscientes del momento histórico que vivían.
Cuando se inicio esta crisis del 2008 empezamos a retroceder hasta llegar al punto álgido y planeado por el capitalista: La actual reforma laboral, o nuestra derrota de clase.
!Os recuerdo que han pasado dos años de lucha que hemos estado en dique seco!
Hemos cedido, cedido, cedido, hasta menguar como en los viajes de Guilliver.

Yo forme parte de la creación de las asambleas de parados en el 2008 como respuestas de los movimientos anti capitalistas y libertarios a la crisis.
Estuve con ellos, por eso los conozco tan bien y no me tembló la pluma en arremeter contra lo que se estaba haciendo.
Ya percibía entonces disonancias capaces de descarrilar nuestros vagones, como ocurrió.
Fue una cadena de errores, de falta de voluntad y espíritu de combate lo que ha llevado a gran parte de los parados que las poblábamos a la actual situación de frustración, desidia, desmoralización, resignación, inmovilismo y abandono.
Muchos ni hablamos de lo que allí paso, queda para la historia y sus estudiosos.
Ya se analizarán los errores y los perfiles psicológicos de los principales actores.

Proyecto agrícola del camarada Angelillo.

No puedo presentar el proyecto sin quitar de mi cabeza las espinas del pasado con las que se corona.
Sin entretenernos en las anécdotas de las asambleas de parados cuya disección sociológica me reservo para otra ocasión, ya he mencionado que la historiografía de éste proyecto tiene su origen en ellas.
En el 2008 docenas de personas de Sagunto, Valencia y Castellón, teníamos ilusión y ganas de formar cooperativas agrícolas para vivir autogestionándonos y formalizar nuestro ideario económico de reparto colectivo del trabajo y el beneficio.
Sin que mi critica pretenda herir los sentimientos de nadie. He de confesar que algunos compañeros tenían un ideario más cercano al idealismo platónico que al materialismo marxista- hegeliano imprescindible para las labores colectivas agrícolas.
Las idealizaciones seudo místicas cristianas que algunos ven en la la vidorria del campo con ciertos toques siniestros de ese mal llamado hedonismo, les hizo abandonar la ambición del trabajo.
A ese conjunto de debilidades individuales hay que sumar una organización deficiente por parte de las asambleas.
Las cantidades de recursos cedidos, más o menos lo calculo en el momento álgido de las asambleas de parados (verano 2009) , eran más de 2 hectáreas (unos 24 kilómetros cuadrados) de algunas de las tierras más fértiles del planeta. Es decir, de la todo poderosa HUERTA DE VALENCIA, capaz ella sola de alimentar a todo continente Europeo occidental.
Todo aquello se perdió, y no ha habido responsabilidades, como no las hay entre los que propiciaron la crisis.
La responsabilidad se ha difuminado hasta tal punto que creo que nadie ha reparado que hubo cesiones muy generosas por parte de personas que entregaban su tierra a gente joven que la solicitaba para trabajarla y luego no la cogían.
Era un caso de puedo pero no quiero.
Debo contar esto porque Yo soy el último de ese movimiento nacido hace dos años.
Es posible que sea mi proyecto el último resquicio, la ultima brasa de la hoguera de las asamblea de parados, de ahí su importancia histórica en la lucha.
No se muy bien que habrá sido de muchos compañeros.
Es posible que formen parte en estos momentos del sistema de montaje de las grandes multinacionales, las mismas que nos han arrodillado y humillado, las mismas contra las que gritábamos en su contra, o es muy posible que sigan en paro de brazos cruzados.
A vosotros me dirijo:
He vuelto con algo más que una esperanza, con algo forjado como yo: barro orgánico y materia.

Algunos dirán con desdén: el camarada Angelillo vuelve sobre sus pasos.
Es cierto, vuelvo del desierto, pero no lo hago vacío.
He estado caminado por todos y para todos.
Vuelvo como viento huracanado dispuesto a derribar a todo lo que me obstaculice y ayudar a quien este conmigo.
Vuelvo por que luchó. No me resigno a aceptar el capitalismo ni sus reformas.
Ni seré de esos tipos que hablan de lucha desde la retaguardia.
A mi me tendréis en la trinchera con los que quieran estar compartiendo la lucha.
Y si nadie quiere luchar estaré solo: Seré “el ultimo de las asambleas”
Si puedo albergar en esta lucha alegrías y camaradas bien.
Y si lo que recibo por luchar son golpes, heridas, soledad y traiciones, pues también bien.

Regreso a vosotros con grandes extensiones de tierra medida en kilómetros cuadrados.
Me presento esta vez con una cosecha a punto de recoger, diciendo: el que siembra recoge.
Si uno solo puede luchar, muchos también pueden hacerlo.

El proyecto no necesita de adornos barrocos, ni especificaciones tecno- matemáticas
Son cerca de 4 kilómetros cuadrados (ampliables a 3 kilómetros más que tengo parados) para cultivo ecológico en Nules.
Si alguien quiere trabajar siendo dueño de su trabajo puede hacerlo, es pesado, no hay beneficios inmediatos ni enormes, pero es satisfactorio y digno.

El camarada Angelillo del valle de Uixó ( el campesino) a los parados.

Presentación Cel





CEL (comuna ecológica- agrícola libertaria)

Presento éstas nuevas siglas repletas de nominalismos que tienen el aroma añejo de viejos tiempos.
Recojo al divulgar éstas palabras la esencia que tiene y tuvieron de libertad y comunidad para millones de seres humanos a lo largo de nuestra extensa historia.
Éste anhelo perseguido desde el mismo momento que un hombre puso propiedad sobre un trozo de tierra, y le dijo empezando la guerra de todos contra todos: Esto es mio.
En ese instante se rompió la comunidad, la fraternidad y la libertad.
Hoy, esos hombres que revindicaron la tierra están sepultados bajo tierra, son polvo olvidado como lo fueron los destinos de sus vidas pasadas entre servidumbres sobre las eras.
En estos días, nuestra tierra del oriente Español ha sido liberada de una forma que nuestros antepasados no comprenderían, pero aprovecharían.
No ha mediado en está transformación la justicia social al grito: “ de la tierra para el que la trabaje” Si no que se ha ganado la tierra por el desprecio generado en los últimos años a la forma de vida que arrastra nuestra especie desde hace cientos de siglos: el trabajo agrícola y ganadero.
Ahora se escucha el grito : La tierra no se trabaja y es un desastre medioambiental ¿ quién la quiere?
La tierra es denostada, envenenada, quemada por una criatura humana homicida que se agiganta a nuestro alrededor conforme con las nuevas tecnologías el mundo se prepara para producir de un modo que si existiera Dios se arrodillaría y se plegaria a nuestros pies como un perro apaleado, humillado ante su creación más sublime: Nosotros.
!Pero cuidado, no todos somos sublimes!
Esa forma destructiva humana que acabo de mencionar, aprovechándose de la fuerza de producción de las nuevas técnicas y sirviéndose de los que producen ha creado un ejercito de vagos o intermediarios que arruinan nuestros campos.
Por raza, destino, filogenia, la tierra no puede estar sin el hombre, y el hombre sin la tierra.
Tras el vago intermediario que como plaga mandada por Set, dios de la muerte y el mal, ha acabado con una estirpe de campesinos, una nueva estirpe de agricultores surge de sus cenizas para ocupar el lugar que le corresponde en la sociedad al productor libre, dignificando a la humanidad con el sudor de su frente que alza orgullosa frente al vago capitalista.
Un campesino libre de yugo asoma por las verdeas de sus lindes y sensible mira en torno suyo comprendiendo a las otras especies con la que siempre ha convivido.
Labora viendo al conejo brincar por sus campos seguido de cerca por la mirada del azor, ve a la hormiga meterse en la amarillenta flor del calabacin saltando por encima del caracol, siente el zumbido de la abeja, y escucha a la rana y al sapo croar monótono mientras se zambulle asustadizo en las aguas verdes oscuras de las acequias Valencianas.
Pero éste campesino libertario debe luchar por su libertad, se encuentra rodeado por el antagonista de este proyecto: el intermediario, los supermercados, el capitalista, las grandes corporaciones química- agrícolas latifundistas, que tiene determinación de destruir las necesidades humanas de autosuficiencia, libertad, salud, trabajo, medio ambiente y justicia.
La vida comunal y fraternal en Castellón es casi inexistente, y sin ella hay carencia de lo mejor del ser humano.
Por la necesidad de organizar la lucha y los valores de libertad, igualdad y fraternidad nace CEL, Comuna Ecológica-agrícola Llibertària.
Nuestro enemigo directo en la autogestión agrícola ( a la que específicamente me estoy dedicando en la primera parte del desarrollo del proyecto) es el intermediario o el vago que se ha multiplicado por las modernas formas de producción donde se necesitan pocas personas para producir.
La existencia de está plaga ahoga tanto a consumidores como a productores.
Todo lo contrario ocurre con los vagos multiplicados, como en el milagro de los panes y peces, por los profetas de la economía financiera.
Se pasean los intermediarios plácidamente con camisa nueva bajo el sol que les protege y abriga. Van brindando impúdicamente sin vergüenza por calles y terrazas un hurra a la vida, mientras manos encallecida, lomos ennegrecidos por el sol encuentran un sino trágico en sus vidas .
Todos odiamos esta maquiavélica dialéctica de la vida de pobres y ricos, de opresores y oprimidos, de trabajadores y vagos, pero henos aquí luchando como podemos a los que en este instante nos toca vivir y padecer el trago amargo de lo que siempre ha sido el mundo.
Cada organismo actuará con una lucidez diferente ante esta comedia: habrá mentes que dirán me da todo igual y se resignarán a vegetar bajo la sombra de las uralitas de las fabricas hasta jubilarse.
Los habrá que se adaptarán al sistema favoreciéndose todo lo posible y tratarán a codazos por encima de los demás, con uñas y dientes de ser un vago más. Los habrá que no lo conseguirán y se frustrarán, y de los que lo conseguirán y lo celebrarán todos los días. Estarán los románticos sensibles que enloquezcan ante tanta injusticia. Los pasionales pesimistas que se pondrán un estilete en la garganta y decidan no ser. Y los habrá utópicos quijotescos que creyendo que el ser humano se puede emancipar realizarán proyectos de autogestión y comunal como CEL.l
Una comunidad que se apoya mutuamente, convive en paz e igualdad repudiando la violencia hacia su especie y hacia otras es un instinto desarrollado en el hombre.
Es tan vital y poderoso como el mismo instinto extrañamente antagónico de ser un lobo para el hombre, de lanzarse a la lucha por la vida darwineando en una guerra de gladiadores contra cada uno de sus semejantes.
Esa dualidad es difícil de integrar, cada cual hará de su interpretación el camino de su vida.
La Comunidad ecológico agrícola de la que soy miembro, como teología ante la vida prefiere quitarse los colmillos, la piel de lobo y trabajar la tierra como hicieron sus ancestros: con sensibilidad hacia la siembra, la naturaleza y sus frutos, tratados como dones a los que se debe respetar.